3 de junio de 2008

Receta de queso provoleta para el ligue, o por mero placer.

Esta es una de mis recetas favoritas, no es caro, es fácil de hacer y además de ser algo muy rico es algo con lo que uno queda bien, ya sea con las visitas o con la pareja. 

Ingredientes:
1 queso provolone (se consigue en el supermercado, compre el que está anudado con cuerda)
1 jitomate grande
aceite de olivo
pimienta
especias (opcional, puede ser un poco de orégano o albahaca)

Preparación:

El queso provolone que viene anudado con cuerda (o hilo) tiene una especie de cascara o cubierta que facilita su manejo y le da la dureza necesaria para cocinarlo adecuadamente (revise que el queso tenga el aroma característico de ahumado). Tome el queso y córtelo en rebanadas más o menos gruesas (un poco más grueso que rebanadas de jitomate, como de 1-1.5 cm.). Ponga en un recipiente aceite de olivo, más o menos unas 4 cucharadas soperas y agregue el jitomate cortado en cuadros pequeños, la pimienta y orégano al gusto. En un sartén o parrilla caliente (caliéntela previamente) agregue un poco del aceite previamente preparado (evitando por el momento poner jitomate), más o menos media cucharadita por cada rebanada de queso (ponga con la cuchara un poquito de aceite y sobre eso la rebanada de queso). Cocine por un lado el queso hasta que vea que esta dorado o si empieza a derretirse y a perder su forma, entonces de vuelta a la rebanada de queso y mientras se cocina de ese otro lado ponga con la cuchara un montoncito de jitomate con aceite (también puede esperar y poner el jitomate al momento de servir el queso). Una vez dorado el queso por ambos lados, sírvalo de la manera que usted prefiera. En lo particular yo sirvo todas las rebanadas en un platón para que los comensales puedan elegir la rebanada que prefieran. La sal deberá ser agregada por cada comensal al gusto ya que el queso es naturalmente salado y en general no requiere de sal. Hay gente que gusta de agregarle cebolla frita en rebanadas, pero en lo particular yo lo prefiero solo con jitomate. (Un buen queso provolone en el supermercado cuesta unos $60 pesos pero alcanza para unas 4 personas, lo cual lo hace muy económico).

Este platillo puede servirse a manera de entrada o acompañando un buen corte de carne. Buen provecho y buena velada.

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