El equipo de seguridad nacional de la NASA ha desarrollado un pequeño detector de químicos (gases) ultra compacto que puede conectarse al iPhone. El detector tiene el tamaño de una estampilla postal y se sincroniza con una aplicación creada especialmente para detectar cantidades mínimas de gas metano, cloro gaseoso, amoniaco y otros. El dispositivo cuenta con 16 sensores que pueden alertar al aparato sobre la presencia de algún gas peligroso, el programa a su vez podrá alertar vía WiFi de la presencia de este químico. Lo importante aquí es notar que este tipo de sensores podrían tener diversos usos, además de la seguridad, estos sensores podrían usarse en fábricas (para detectar fugas), podrían utilizarse para investigaciones policiacas o en incendios e incluso pudiera utilizarse en aplicaciones domésticas.
Fuente: Inhabitat
1 comentario:
que buena onda! me parece una aplicacion geniaaaaaaaal.
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